15 de abril de 2008

DULCES SUEÑOS

Estoy cansado, estoy aburrido


Podría dormir mil años


Un millar de sueños que me despertarían


Diferentes colores hechos de lágrimas

Lou Reed

No me gustan los días con sol. Me molesta la luz. Detesto la primavera y también el calor del verano. Me disgustan los colores vivos. No soporto los nuevos horarios, estropean mi rutina diaria. Mi falta de sueño, entre otras cosas, es por culpa de unos cuantos pinches diputados y legisladores que se les ha ocurrido adelantar el horario. No sé si culparlos pero creo que por su “estupenda idea” mi mente me está traicionando.

Desde hace más de dos semanas que no duermo bien. He perdido diez kilos. Me quedo dormido en mi trabajo. Mi compañera no quiere saber de mí porque soy muy breve en la cama. Lo que me preocupa es que oigo cómo los vasos se ponen a platicar en mi cocina. El refrigerador se deshiela y escucho cómo caen las gotas, segundo a segundo. Los discos compactos se arrastran por el tablero. El TV se enciende. La puerta de mi closet se abre y cierra como loca. El colmo es que alguien en la sala ojea mis periódicos y no los deja en su lugar. Desacomoda mis libros y arranca los prólogos. Soy un cobarde. No puedo enfrentarlo. Me quedo paralizado en el colchón meado y apestoso donde intento dormir. La boca seca con saliva chiclosa me impide gritar. El estómago se me comprime. Mis piernas tiemblan y enseguida se paralizan.

Imagino a Dios a mi lado arrullándome, cantando Sleepwalking de Modest Mouse, pero no. Ahora intento recordar a mi madre cuando de niño tocaba mi pelo hasta quedar dormido, tampoco. A mi abuela Pachita dándome vasos de leche caliente o remedios dudosos. Pero nada. Seguramente si estuviera aquí Mariana, las cosas serían distintas. Sería un hombre valiente, exitoso, alegre y contento. Al menos a su lado, lograba dormitar. Pero no. Solo soy un pobre diablo, un rufián, un perdedor, una mamada en pocas palabras.

Con su voz casi mordiente solía cantarme el mismo extracto de canción: “I am tired, I am weary, I could sleep for a thousand years. A thousand dreams that would awake me. Different colours made of tears.

Sutilmente acariciaba desde mi espalda hasta mi pelo, hasta sumergirnos en el goce del sexo, y lo mejor, del sueño. Pero las cosas dejarían de ser maravillosas una vez que entraba la primavera. Los llamativos colores de flores y plantas. De sol penetrante. De aves incubando. De días más largos que las noches. De desfiles y pasarelas honrando a esa maldita estación que para muchos refleja alegría y color. Para mí sólo era el pronóstico de una larga pesadilla. El adelanto de mi reloj significa el adelanto de mi desdicha, de mi insatisfacción ante todo, de mi cansancio, de mi falta de apetito, de mis dolores de cabeza, de mi mal humor, de no poder dormir. Y de que muy pronto Ella dejará de cantarme Venus In Furs al oído para cambiarlas por palabras insultantes, hirientes y divertidas. ― ¡Ya duérmete con una chingada! ¡Pinche loco de mierda! ¡Yo no oigo ni madres! ¡duéermeteee!

Tenía los brazos más preciosos que he visto, blancos, casi pálidos. Garras sucias, amarillentas y afiladas. De reojo podía ver su grande cabeza negra sobre un fondo gris. Sus ojos cafés son hermosos y grandes, con largas y lindas pestañas. Sus orejas cortas y puntiagudas. Las patas son de color blanco amarillento, más profundo en los carpos y en la parte posterior de las patas traseras. La cola también es amarilla blanquecina con pelos negros en la parte superior dorsal y en el extremo. Pude sentir la fuerza de su mandíbula, me parece que es de color marrón oscuro. También comprobé el poder de su hocico negro y sus afilados dientes desgajando mi espalda. Tengo la impresión de que se trata de una mujer-lobo. Y yo, yo soy un frágil tejón, cobarde, asustado, humillado y a punto de morir. Logro voltearme, hasta poner mis diminutas garrillas con toda mi fuerza en su peludo cuello. Aprieto con más fuerza… más fuerza…creo que lo estoy logrando…ya casi. Siento un putazo…gritos…más gritos. Insultos:

― ¡Qué te pasa, pendejo, suéltame!

--- ¡Me estás asfixiando, hijo de tu chingada madre!

--- ¡Me quieres matar, pendejo o que te pasa!

---- ¡Jamás se te ocurra volver a ponerme una mano encima, idiota!

---- ¡Me largo, cabrón!

― ¡Pinche enfermo!

Sería la última vez que toqué ese precioso cuello, ahora ya sin pelo, pero eso sí, con las mismas garras, afiladas y listas para atacar.

Son las 4 de la mañana. Me dirijo a la ventanita de la Juárez. Pido lo de siempre. Una botella del whisky más barato. La mitad de mi último ribotril y tres copas de Vat con agua natural, será suficiente para dormir por lo menos algunas horas. Eso espero.

El fútbol y yo.

Mi relación con el fútbol ha sido como con las mujeres; un fracaso. Comencé jugando fut desde los 10 años, mi primer equipo; Los Cachorritos, un equipo mediocre conformado por vecinos de barrio, dirigidos por “Don Armando” un tipo que parecía sacado de alguna película de mafiosos italianos al estilo de El Padrino, fumaba puros apestosísimos y vestía impecables trajes de Milano exclusivamente el día de juego.

“Don Armando” me daba la oportunidad de jugar escasos 5 minutos, insuficiente espacio de mostrar mi buena relación del balón con mis piernas, eso si, esos 5 minutos los pagaba al triple porque al viejo le tenia que cargar la bolsa llena de balones, hacerme responsable de los registros, así como de los uniformes apestosos de cada uno de los jugadores, de paso y como todo el tiempo andaba alcoholizado, me mandaba siempre sin excepción a comprarle en el medio tiempo una pachita de brandy presidente “pa que calientes” decía.

Así que llego un buen sábado (día que jugábamos) todo el equipo listo para subir a la camioneta e ir a los campos, don Armando preguntando por el que cargaba la pesada bolsa de balones (ni siquiera sabia mi nombre, el cabron), me hice el que no escuchó. Revelándome le conteste “que las cargue otro gato, yo firme en este equipillo para dar goles casi hechos o por lo menos anotarlos” (es mas difícil dar un buen pase que meter un gol) se encabronó pero supo por el tono en que se lo dije que estaba tratando con una posible estrella del balompié internacional.

Jugué otros escasos minutos anotando el único gol para mi equipo con un resultado adverso, y habitual 10 a 1. Partí inmediatamente a otro equipo con aspiraciones que me darían fama, fortuna y muchas mujeres. El equipo; Los Pumitas. Por razones desconocidas y que solo le pasa a los genios, me volvieron a marginar, no dándome escasos 5 minutos sino algo peor, convirtiendo al creativo, al armador, al “diez”, en un defensa lateral, era como pedirle al pintor o al escultor que los sábados trabajara 90 minutos de albañil o cargador en el mercado de abastos. El culpable era un sotaco que lo conocían por Checo. Un tipo rarísimo (este como de alguna película de Tod Browning) físico-matemático de profesión, 40 años, soltero, estricto, obsesivo, rígido, catoliquísimo, paranoico y muy posiblemente puñal de closet.

El mentado “chequito”, nos enseño lo que menos necesita un chaval de escasos 12 años: un día karate, otro entrenamiento casi de pentatlón: pecho tierra, resistencia, salto del tigre, pirámides humanas y otras serie de peripecias. Otro día, analizar tácticamente el sistema de juego de los alemanes, para nosotros, ponerlo en práctica en la cancha. El colmo era que un día a la semana, el maldito nos obligaba a asistir a dos horas de aerobics. ¿Se imaginan a la posible estrella de la selección mexicana y jugador del Manchester United con leotardo y tratando de sincronizar al ritmo de la música?....Pero resultó, que no todo estaba tan mal, asistíamos no solo el equipo, sino las chicas que habitualmente practican esta exuberante actividad. Por un momento, tan bien se me estaba dando el aerobics y la relación con las féminas asistentes, que pensé dejar el fútbol y convertirme en instructor aeróbico.

Pero me estoy desviando del tema, porque a pesar de que estaba jugando en una posición en la que no iba a destacar y conseguir el objetivo, tuve que aguantarme por dos largos años. De los 14 a los 17 años, pase por varios equipos, pero mi falta de disciplina, de consistencia, de aficiones prematuras al alcohol me impedían desarrollar todas mis destrezas.

Este jugador lentamente desaparecía, además razonaba que un jugador con estas características no debía correr tanto, no necesitaba entre otras cosas: ensuciarse, llegar 30 minutos antes (ni que fuera cualquier jugador), ¿entrenar? para qué ¿llegar sobrio al partido?. Ja.

Elegí ídolos, dice mi madre, equivocados, futbolistas rockstar, que tenían algo de decadentes, de indecentes, de iconoclastas, o mejor dicho de perdedores, llámese un George Best, un Paul Gascoinje, o el mismo Mudo Juárez.

Aún con pocos puntos a mi favor, a la edad de 18 años, llegó mi oportunidad. Casualmente acompañe a un amigo a realizar unas pruebas para un equipo profesional. Fortuitamente traía conmigo lo indispensable, unos zapatos y short. Al final de la prueba reconocieron por fin, lo sublime, fino y delicado que trataba al balón.

Lamentablemente el gusto duro poco. Jugué un año profesional, bueno de hecho casi no jugaba. Además de todas las corruptelas que acompañan al fútbol, (sobrinos de ex jugadores, ahijados de no sé quien, etc.) mis hábitos no cambiaron mucho.

La última vez que viaje con el equipo, fue al DF, para enfrentarnos contra el Cruz Azul de tercera división, nos avisaron que iban a estar visores de otros equipos que podían interesarse en alguno de nosotros, que durmiéramos temprano y recomendaciones por el estilo, pero hice con mi compañero y amigo de toda la vida “El Chucho” lo contrario. Llamamos unas putas de un periódico que anunciaba por el precio de una, dos lindas muñecas. Que por cierto, si eran purísimas, pero de lindas muñecas tenían poco. Compramos dos botella de Casco Viejo y otra de Ron Palmas, considerable para divertirnos, lo que sabíamos seria nuestra última noche como futbolistas profesionales.

EL CAMALEÓN


“Cama cama cama cama camaleón

Yo soy el camaleón

cama cama cama cama camaleón


Yo soy el camaleón


A mi me dicen el camaleón


Porque cambio de color

Para cada situación


Yo tengo un color mejor”....

---- Los Alegres de la Sierra----

David Robert Jones, mejor conocido como David Bowie, nació el 8 de enero de 1947, en Brixton Inglaterra. A temprana edad aprendió a tocar el saxofón y comenzó a tocar en pequeños grupos de rock, influenciado por el jazz. Bowie a lo largo de su carrera se ha caracterizado por las transformaciones y la experimentación, por sus constantes cambios de estilo, de look y sobre todo por utilizar cualquier medio que tuviera a su alcance para desarrollar su capacidad creativa: no solo en la música, abarca desde el cine hasta el teatro, pasando por el diseño de ropa y la pintura. No por nada, le apodaron; el Camaleón.

Dicen que su primera influencia fue su propio hermano, Terry, que lo acerco al jazz y a escritores de la generación beat, como Kerouac y Allen Grinsberg.

En 1963 formo su primer grupo: David Jones and the King Bees y en 1966 cambia su nombre artístico por el de David Bowie, para tener una carrera en solitario.

Su carrera a partir de entonces estuvo signada por los cambios y la experimentación. Tiempos difíciles para un artista poco convencional, tocaba donde podía, o mejor dicho, donde le daban “chance”. Bowie era una especie como de marciano desesperado por hacer llegar su música. Gracias a una suma de talento y esfuerzo, el Duque Blanco, firma un contrato en 1969 con la disquera Deram Records, y con ellos edita su primer álbum, Space Odity, inspirado en la película de Stanley Kubric, “2001 una Odisea en el Espacio”. Para celebrar la llegada del hombre a la Luna, lanza el disco en Estados Unidos a través de una productora de aquel país, lo que supone su irrupción en el mercado norteamericano.

Sin duda los 70s fueron su tiempo. Un ejemplo de la modernidad, Bowie oscilaba entre la vanguardia y lo espectacular de la cultura mediática, importándole un bledo la pasada década, que regularmente cuestionaba los límites si no le cantabas al amor y la paz, o si no olías a incienso y marihuana. Pero el Camaleón, siempre buscó traspasar sus propios límites, siempre cambiando, siempre sorprendiendo. En esta misma década, se rodea de personajes emblemáticos que lo acompañaron en los diversos pasajes por los que transito su carrera artística. Desde Mick Jagger hasta Iggy Pop, desde Warhol a Lou Reed, ya sea desde un lugar de estrellas consumadas o como simbólicos exponentes vanguardistas, aparecían junto con su nombre.

Así, a lo largo de su estupenda carrera artística, ya sea con una simple guitarra acústica, con una súper orquesta, con una banda conservadora, ya sea, vestido de caballero ingles, de dama provocativa, y hasta de una especie de bizarro marciano de cabaret. David, aquel chico que nació en Brixton dio el mejor ejemplo de esa constante transformación cuando en 1972 se convirtió en Ziggy. La puesta en escena, en la que colaboró, nada menos que Linsay Kemp, mostraba un escenario construido a distintos niveles y con andamiajes que facilitaban los cambios de vestuario. Aparecían sobre las tablas no solo los Spider From Mars y los músicos, sino también el grupo de danza de Kemp. Hielo seco, luces y el espectáculo mas extravagante de rock que se haya presentado en la Gran Bretaña. Fue sin duda uno de los puntos mas altos en la camaleónica carrera de Bowie, pero las controversias no se hicieron esperar, mientras algunos (como Lou Reed) catalogaron el espectáculo como el mas maravilloso que habían visto, otros no dudaron en repudiarlo, criticas encarnizadas sobre la estrella de rock y el sobrepeso de ese Kemp que bajaba con disfraz de ángel, mientras Bowie cantaba, “Star Man” para cerrar con una versión sollozante de “Over the Rainbowl”.

Bowie, no se privo de nada: teatro, cine, música y cuanto medio expresivo se le pusiera enfrente.

Ziggy Stardus, Sugragette, Changes, Fame, Ashes to Ashes, Fashion, Heroes, Modern Love, y una larga lista de temas que se acrecientan con cada nuevo disco nuevo han quedado como marca registrada de un artista que, de tan influenciado, se ha vuelto uno de los mas influyentes.

Una de sus últimas polémicas, la protagonizo al lado del novelista William Boyd, un episodio por demás creativo y significativo. Reuniendo a la crema del mundo artístico de Nueva York, presentaron la biografía de un “Nat Tate”, un pintor exquisito y depresivo, que luego de quemar toda su obra, decide quitarse la vida a sus escasos 31 años. Muchos comentaron la estupenda obra y otros, inclusive, hacían alarde de haberla visto. La gala terminó con Bowie legitimando la cuestión leyendo fragmentos de la biografía escrita por Boyd. Días después se conoció la verdad: Nat Tate jamás existió. Esta broma no hizo mas que dejar en ridículo cierto aspecto del mundo del arte, y peor aún, a los críticos inoportunos.

Tal pareciera que este duque no tiene fronteras, David Bowie es un símbolo de la época más turbulenta y destellante de la historia de la música moderna. Un tipo que parece resistir el paso del tiempo con solvencia, siempre en constante movimiento. Paginas importantes en la historia de la música de las ultimas décadas, es gracias a él. Una figura de culto por su pasado, admirado por su presente, vigente como ningún otro. Siempre un paso adelante. En contracorriente.

Siempre controvertido; algunas veces, alternativo; otras, pragmático; de ves en cuando, comercial; siempre vanguardista, equilibrado, y extremista a la vez… por siempre, David Bowie, el camaleón!


31 RAZONES PARA DESCONFIAR DE JOHN LENNON


Chava Munguía

El 8 de diciembre se celebra el trigésimo aniversario luctuoso de John Lennon. Un tipo polémico, contradictorio, soberbio, supersticioso, mandilón… humano al fin y al cabo. Un artista importante en la música del siglo XX... hasta ahí. Pero hay quienes se afanan en vanagloriar a sus “ídolos”. Vaya que ponerle el nombre a una calle de su artista favorito es ya exagerado. Pues bien, en Morelia, una calle de la ciudad llevará el nombre del famoso músico. A propósito del aniversario, aquí un pequeño"tributo"....

1.- Porque se atribuyó canciones que eran de Paul MacCarney. “An old fiancé on mine”.

2.- Por piratearse frases que eran de Ringo. “I´ve got blister in my fingers”, con que finaliza Helter Skelter.

3.- Porque lo convirtieron héroe de la clase trabajadora y vivía en un lujoso departamento. El edificio Dakota, en Nueva York.

4.- Por contradictorio. No es posible que un hombre celoso, machista, violento, amenazante, haya escrito “Woman”, una canción que habla sobre la igualdad y el respeto a la mujer.

5.- Que se dijera de izquierda y votara por gobernantes conservadores para reservar el orden económico en Gran Bretaña.

6.- ¿Mártir de la paz?. Si como no. Se encerró en un hotel cinco estrellas con Yoko, se pasó una semana acostado, con servicio al cuarto, visitas de personalidades de la farándula sesentera y compuso “Give Peace a Chance” . Que bonito.

7.- Compuso “Beatiful Boy” dedicado a su segundo hijo Sean, que recientemente declaró que había días en que su padre lo golpeaba y otros en que lo trataba con ironía.

8.- Por preferir al hermano menor Sean por encima del mayor Julian, incluyendo la herencia. (Como hermano mayor que soy, Siempre se debe dar preferencia al primogénito, siempre.)

8.- ¿Rebelde? No era más que un mandilón rockstar, refugiándose cinco años bajo el férreo control de su esposa, la terrible y calculadora Yoko Ono, con el pretexto de dizque cuidar a su hijo Sean y cocinando pasteles, mientras su querida mujer hacia el trabajo administrativo, por cierto incalculable, al momento de su muerte recibía alrededor de 50 mil dólares diarios por regalías.

9.- Por su soberbia y pendejes. Ya que dejó que su esposa se entrometiera en la vida de los Beatles ocasionando su rompimiento.

10.- Por pronunciarse a favor de la paz y el amor en el mundo. "Le costaba a la vez mucho encontrar de algún modo paz y amor para su primera familia, para mi madre y para mí". Escribió alguna vez su hijo Julian. Pobrecito.

11.- Por imaginar un mundo con paz, amor, solidaridad y sin posesiones, cuando al mismo tiempo patrocinaba con dinero a la guerrilla urbana católica irlandesa (el IRA). Por cierto Imagine no es más que un piano tan monótono como el que haría cualquier estudiante de practica.

12.- Por haber participado según informes confidenciales de Cannibaltwist en una cantidad descomunal de sexo, drogas y alcohol. Presentando también testimonios de mujeres que aparecieron admitiendo noches salvajes no sólo con John, sino a la vez también con los otros tres Beatles. Que vergüenza para la decencia y las buenas costumbres.

13.- Por haberse dejado manipular (hasta en eso) por la viuda negra Yoko, en aquel famoso Lost Weekend (en realidad un año y medio) en donde le enjaretó a un John desesperado a la secretaria de la pareja, la china-estadounidense que sería su sombra y su nalguita. En ese famoso año y medio perdido, una amante consentida que reportaba diariamente a Yoko Ono. Pero además se la paso bebiendo, montando broncas en Los Ángeles y componiendo lo que sería sus siguientes tres discos. Bueno, así hasta yo me dejaba manipular.

14.- Por supersticioso. Perdió la amistad de George Harrison a quien siempre le tuvo un cariño inmenso, ya que Lennon no acudió a una audiencia legal para definir el destino de los discos, las canciones, las regalías, porque su horóscopo le anunciaba un día difícil.

15.- Por andar coleccionando discos piratas de los Beatles. ¿Con tanto dinero John?

16.- Por realizar todas las actividades públicas en pareja. Que hueva.

17.- Por fascinarle la vida de eremita del multimillonario Howard Hughes.

18.- Por elitista y mamón. Compró todos los asientos de primera clase del avión, cuando Yoko lo enviaba solo a aquellos viajes-rituales sobre numerología y quien sabe que más pendejadas.

19.- Por tirar al gato que más amaba por el balcón.

20.- Por ser más famoso que Jesucristo.

21.- Por programas de TV y especialmente de radio (Los años maravillosos, La hora de los Beatles, y de vez en cuando, Los clásicos del rock) que se dedican a recrear y recordar todos los putos días la misma música y la vida de este músico (y los otros 3). Que repugnante.

22.- Porque todos los grupillos de cualquier bar se dedican a tocar los covers de los títulos de Lennon.

23.- Porque le dio alas a Brian Epstein manager de los Beatles que se consumía en una relación homosexual por John y terminó suicidándose por preferir a Yoko Ono.

24.- Porque le disgustaba que la prensa (gorrona como siempre) disfrutaba a costillas de los Beatles de los tragos y las prostitutas gratis. Yeah!

25.- Por quejarse y chismear a John Wenner fundador de la revista Rolling Stone que fue llevado a usar heroína por el mal trato que recibieron él y Yoko por parte de los otros tres Beatles. Que sufrido, seguramente le tuvieron que rogar.

26.- Por haberse cambiado el apellido de Winston por el de Ono. Que cursi.

27.- Por su “humildad y sencillez”. Algún día él mismo Wennner le preguntó que si se consideraba un genio a lo que Jonh contesto “Si yo soy unos de ellos”.

28.- Aunque este punto no es de Lennon en sí, sí lo es de la autentica villana, es decir de Yoko Ono que al leer la biografía mordaz e incisiva de Albert Goldaman “La vida de John Lennon” (que al parecer no tiene afecto alguno por Lennon como persona) intentó suicidarse por lo que estaba escrito ahí y no lo hizo. Que lastima.

29- Porque si estuviera vivo seguramente estaría haciendo duetos con Avril Lavigne o produciendo un disco a Eminem. Y seguro, seria tan nefasto como Bono o el mismo McCarney peleándose por el Super Bowl, el mundial de fútbol, o salir a un lado del Papa nazi.

30- Si, fue uno de los mejores músicos y personajes del siglo XX. Si, tuvo genialidad, talento, creatividad y éxito. Pero existe una frase de Cioran que dice, “hay mucho de farsante en aquel que tiene éxito”. Y es cierto.

31.- Porque el día de su muerte mí madre lloró y se deprimió mucho, tanto, que se olvidó de que tenía un hijo recién nacido, con tan solo dos meses de nacido. Y ese pobre desdichado....era yo.

Texto publicado en el 2008 en la revista Revés en su edición "Idolos".

14 de abril de 2008

No te Confíes

La vida está llena de gente hipócrita. De personas mentirosas. Falsas y farsantes. De máscaras y disfraces. No confíes en nada, ni en nadie. No confíes en tu familia, ni siquiera en tus padres y hermanos: Tus padres te dan consejos que ellos nunca han cumplido, somos el reflejo de sus pocas virtudes y sus muchos defectos. Tus hermanos son las personas más intrigosas, traicioneras y chismosas.

No confíes en un sacerdote, no hay soberbia peor que la de una persona dizque “elegida” por Dios; toman decisiones según sus propias conveniencias, abusan de su poder para violar niños, hacerse ricos, engañar gente y otras atrocidades. No te confíes de tus “amigos” porque sencillamente no existen, son simples compañeros, ya sea de escuela, de trabajo y sobre todo de borrachera, pero no más, si acaso

existiera uno, ése es tu perro, pero tampoco te confíes, es traicionero el hijo de puta, te mueve la cola porque le das de comer.

Pero de plano en la persona que no debes confiar jamás, es en una Mujer; si lo haces estás jodido, perdido, acabado, en el hoyo. Así como son encantadoras contigo, lo son con el primero que la vea por más de un segundo. Tú las puedes hacer reír pero ¿cuántos otros pueden enamorarlas? Así como son seductoras y encantadoras, también son despiadadas, crueles, calculadoras y traicioneras. Las mujeres actúan como los delitos con dolo: premeditación, alevosía y ventaja, por la sencilla razón que son más listas, inteligentes, descaradas, audaces, cínicas, perspicaces, discretas, que el género masculino. Por tanto no les creas ni una palabra de lo que dicen, no seas ingenuo y pendejo. Cuando la penetras y te ve a los ojos y dice amarte, no le creas. Cuando otro u otros se la cojan y llegue aún calurosa, olorosa y su sexo todavía húmedo, penétrala tú y ahora sí pregúntale que de dónde viene, No confíes aunque te lo jure por Dios, su mamá o su sabe quién.

Jamás le creas a una mujer. Jamás.

Lo cierto es que sin ellas, este apestoso mundo no sería nada. Bendita sean: Sus tetas. Sus nalgas. Su sexo. Su sensualidad. Su olor. Su erotismo. Su desnudez. Sus afeites. Su arte de engañar. Su equipo de seducción. Sus lágrimas listas. Su ego femenino sinónimo de sexo. Su histeria. Su ambición. Su compañía.

Sé tolerante. Comprensivo. Amoroso. Noble. Que uno mismo se sienta conmovido.

Debes saber que todo es una farsa.

De política, llámese democracia, elecciones y candidatos, mejor ni hablar. Que se pudran.