Lamentablemente hay una correlación directa entre por ejemplo la degradación política que a nivel nacional están evidenciando los partidos políticos y sus líderes –Encabezado por los panistas-, y los cada vez menos espacios periodísticos y culturales para reflexionar, divulgar y promover la literatura.
Hay que recordar que al menos en Michoacán han desaparecido revistas y suplementos culturales que ofrecían esta posibilidad (las revistas polvo, cromosoma, fragmentario, y los suplementos: Acento, Pluralia y La nave, entre otros), de aquí la importancia de que suplementos como el Epígrafo hoy festeje seis años de divulgar la literatura en nuestra comunidad.
Hasta la fecha, ni la televisión ni las radiodifusoras comerciales han cumplido con el ordenamiento legal de destinar una mínima parte de su programación a la difusión y fomento de la cultura.
Proyectos como Ex-libris –Que también cumple treinta años de salir al aire-, así como el programa Decibel que produce Juan Carlos Trejo, son la admirable excepción a la regla.
Aquí valdría la pena señalar la importancia que en esta labor de difusión y crítica de la cultura representan los blogs y otros espacios a través de internet.
Pareciera que el nefasto oscurantismo y la ignorancia de quienes gobiernan hoy al país, propiciaran ese velo de intolerancia y represión hacia las voces o los medios que aún hoy pueden exponer abiertamente las ideas críticas del México plural en el que vivimos.
Al propio Epígrafo le ha tocado enfrentarse a los criterios burocráticos de la cultura en turno para promover, por ejemplo textos de autores quienes participaban hace 4 o 5 años en el Encuentro de Poetas del Mundo Latino, aún sabiendo que esa labor obligatoriamente también le correspondía al Instituto Michoacano de Cultura en su momento, entre muchas experiencias parecidas seguramente.
Celebremos pues este sexto aniversario de un medio escrito independiente y con un claro compromiso hacia la comunidad cultural.