6 de julio de 2009
La despedida
Cualquier despedida, por corta, larga o duradera que esta sea, por necesidad o placer, es dolorosa. Alguna vez leí, que una parte de ti, muere en el momento de decir adiós. La estación de autobús, el aeropuerto, la estación del tren, se convierten en un albergue de llanto, dolor, nostalgia, pero muchas veces también de esperanza e ilusión.
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