21 de abril de 2008

MANEJE CONTENTO


Siempre he creído que existen discos para la ocasión. Para llorar, para comer, para coger, para correr, para bailar, para beber, para hacer el aseo, para reír, para bañarse, para manejar, etc. Ésta última opción es muy importante para mí, encontrar buenos discos que me mantengan despierto y alerta a la hora de manejar (por motivos laborales el autor de esta reseña recorre grandes distancias, no por nada le apodan el “diez mil kilómetros”). Más de alguna ocasión, por culpa de mis desequilibrios con el sueño, un aburrido disco o mi distracción en el volante, me he metido en graves aprietos.

Encontrar discos para manejar no es tan sencillo, uno debe buscar la mesura y la sensatez. No puede ser tan escandaloso, porque uno termina desquiciado. Recuerdo a mi padre cuando me llevaba a la secundaria con White Zombie a todo volumen, cuidado y alguien se le atravesara, no sólo se llevaba una buena mentada, sino hasta el “bote” le aventaba, pobre de mi mamá si le reclamaba que estaba manejando peor que los de la ruta roja, era capaz de bajarla. Lo más lamentable, es que repercutió mis nervios, oídos y un terrible trastorno; déficit de atención. Pero también ir escuchando algo demasiado relajante o tranquilo, puede ocasionar que uno despierte en el cielo o en el infierno, según sea el caso y sus creencias.

Hace poco, un amigo me grabo un disco ideal para la “manejada”. Se trata de Writer’s Block, de tres tipos que se han dado a conocer por sus nombre de pila: Peter Bjorn and John. Originarios de Suecia y con ocho años tocando juntos, esta banda se ha dado ha conocer con éste, su tercer disco. ¿La razón?, una canción titulada “Young Folk” que irremediablemente terminas silbando, de esas que nunca te deja en paz, la silbas en el baño, mientras estas trabajando, o en mi caso, cuando voy manejando. Bastaron algunos silbidos y bongos para rápidamente quedar enganchado. Un corte que te hace sentir feliz, vital y de buen humor, éste contagioso single de indie pop, es un dueto a la pimpinela entre su vocalista y una chica llamada Victoria Bergasman (voz de The Concretes) logrando un resultado increíble, una mezcla de folk-rock sesentero, con algunos ingredientes de new wave ochentero.

El corte que abre el álbum es la canción homónima al nombre del disco, de apenas 15 segundos, con un one, two, tree a la ramones y que da paso a la poderosa y alucinante, “Objecs my Affection”, una canción folkrockanrolera de estupendas guitarras noise, una batería radiante y voces melancólicas. Ideal para manejar a más de 150 Km. por HR. Enseguida viene la ya mencionada “Young Folk” (el mejor segundo sencillo según NME). Posteriormente viene la happy popera “Ámsterdam”. La melancolía a la Jesús and Mary Chains en “Star to Mell” y el constante uso de reverberaciones. Ahora, el aura de New Order y Ocean Blue presente en “Ups Against the Wall”. La “bonita y elegante “Paris 2004”, que dan ganas de que alguna dama vaya en el asiento de copiloto, ofreciéndole un trago refrescante, y de vez en vez agarrarle la pierna al momento de hacer los cambios.

Resultan admirables las constantes influencias utilizadas en este disco, y para claro ejemplo, es la maravillosa Let´s Call it Of, un corte de folk californiano con reminiscencias de los Beach Boys, Mamas and the Papas y guitarras surferas a la Johnny Marr de los Smiths. No mencionaré dos por motivos de espacio que son “The Chills y Roll the Credits”. El disco termina con “Poor Cow” que es un folk acústico, desolado, más intimista.

Writer´s Block es un disco psicodélico Light, bastante ecléctico, no hay un sonido predecible, Transita entre el folk de los sesentas (Mamas & the Papas, los Beach Boys) a un pop elegante y pegajoso, (coros bastante melosos que nunca llegan a enfadar) sin olvidar referencias de sonidos ochenteros, (llámese Stone Roses, los Smiths, New Order) por supuestos algo de noise y una leve referencia de grupos como Jesús and Mary Chains, Ride y Ocean Blue. Un disco que se ha convertido en uno de los mejores del 2006. Writer´ s Block es un clásico instantáneo, una demostración de que los países nórdicos son excelentes productores de el nuevo sonido “pop”.

Recomendación: se disfruta mejor en la carretera, pero sí no viaja constantemente, escúchelo en la ciudad, sentirá menos frustración bajo el insoportable calor, o si a los maestros se le ocurrió hacer una marcha, sonríale al cumbiero que le aventó la “nave” y en lugar de silbarle su madre, chíflele la tonadita de “young folk”, es muy sencilla.

0 comentarios: