4 de agosto de 2009

Los 3 amigos


Por: Salvador Munguía


Y ahí estábamos los tres, hartos de nosotros mismos, hartos y hastiados de vernos las caras a diario. Hartos y cansados de ir y venir y luego volver a ir y venir por estas malditas calles húmedas y empinadas, noche tras noche tras noche. Y ahí estábamos los tres, ayer, hartos y embriagados de licor de yerbas y de cerveza y de vinos tintos y de vinos blancos y de vinos de verano. Y ahí estábamos los tres, afuera de la “La Reixa” vomitando los licores de yerbas y los vinos tintos y los vinos blancos y los corajes y los rencores y las entrañas mientras una extraña mujer bailaba y se reía de nosotros. Y ahí estábamos los tres, con una daga en la mano, un tenedor y un cuchillo, dispuestos a clavarla en la panza, en la cabeza, en la yugular o en el ojo del otro y del otro, borrachos y muy atentos a cualquier indeciso movimiento. Y aquí estamos los tres, hoy, en otra ciudad, en otro lugar cualquiera, comiendo en paz, en silencio, respetándonos y tolerándonos, odiándonos y apreciándonos, con una daga, un tenedor y un cuchillo, siempre sujeto en una de las manos.

3 comentarios:

Liliana dijo...

hay pero que bonita es la amistá....

Óðinn dijo...

y corren las apuestas...
¿Quien atacará primero?

Pili Pele dijo...

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