18 de agosto de 2008

Heavy Metal en Bagdad

Heavy metal is the law…

Halloween


Se imaginan a una banda de heavy metal, con cabellera corta, sin tatuajes, sin aretes, ni siquiera poder hacer el headbang metalero, y en el caso de querer hacerlo ser juzgados y enjuiciados. Se imaginan una banda de rock “pesado” en un país musulmán. Y tocando entre la guerra. Entre bombardeos, balas perdidas, prohibiciones, ataques de algún loco soldado estadunidense, o detenciones de la dura policía iraquí, o en medio de cientos de rebeldes que abundan la ciudad de Bagdad. Nada de lo señalado anteriormente pudo detener a un grupo de jóvenes iraquís, para forma la única banda de heavy metal que existe en un Estado musulmán. Desde hace algunos años se nombraron: Acrassicauda (escorpión negro, en latín).

Esto motivó a realizar un documental dirigido por Hedi Moretti y Suroosh Alvipor, los cuales se enteraron de que existía esta banda luego de publicar un artículo en la revista Vice, en enero de 2005, (al mismo tiempo supieron que Irán es el primer país en el mundo con más operaciones estéticas de reconstrucción del himen). “El tema principal del documental es contar, mediante la música, otra historia sobre la “guerra absurda”, (¿habrá alguna guerra que no lo sea?), declaró el productor Spike Jonze, conocido por su pasado como realizador de videos musicales de artistas como REM, U2, Chemical Brothers, Sonic Youth y Björk, entre otros,

El documental con una duración de poco más de una hora, sigue los pasos de Acrassicauda por cuatro largos y duros años. Desde el 2003 en que Estados Unidos invade Irak, las primeras intervenciones militares, hasta la búsqueda de un lugar mejor donde vivir por parte de los integrantes de la banda.

Creyendo que por fin se librarían de las restricciones y prohibiciones que durante años aquejaron aquel país, primero con Saddam Hussein en el poder, los integrantes y gran parte de la población, consideraron que con la instauración de un nuevo sistema “democrático”, la libertad anhelada, estaba por llegar, la historia ya la conocemos… pasaron los meses, el caos en las calles se intensificó, hasta la fecha el pueblo iraquí está sumergido en una guerra civil con resultados catastróficos, terribles e inacabables, salir a la calle significa un acto suicida. Se han dado cuenta que el pasado con todos sus errores y limitaciones era mejor. La vida ahora es mucho peor.

El film sin contar con una calidad de producción impresionante, bastó una handycam, muchos guevos y poco interés en la vida, para que los realizadores viajaran a Bagdad, sin visa ni permiso de ninguna embajada, y con la protección de algunos civiles-sicarios que se dedicaron a protegerlos por mil dólares al día. Muestra de manera cruel lo estragos de la guerra, y la necesidad de algunos jóvenes de hacer algo con su vida, sabiendo que en cualquier momento pueden perderla.

Esa necesidad es la pasión por el heavy metal, influidos en grupos como Metallica, Slayer, Slipknot, Megadeth, etc., Acrassicauda no son unos brillantes músicos, de hecho tocan medio pinche, pero son únicos, a la hora de ensayar, poco importa los bombardeos, las prohibiciones, el exilio (antes Siria y ahora Turquia), la vida misma. La actitud es la letra de una canción de Halloween: “heavy metal is the law”… Mucho menos importa que solo hayan tocado 12 veces desde su formación, en 2003, luego de la caída de Saddam. Lo que sí importa y llega a encabronar es que el ejército de EU no tiene nada que hacer en aquel país, los ciento de muertos inocentes y que no todos los iraquíes son terroristas fanáticos. Existe gente común y corriente que exige y pide una manera de vivir en paz.

Heavy metal en Bagdad es un documental donde la música es el pretexto y la excusa para contar una historia real, dramática, brutal y aterradora en el que viven millones de iraquíes, ya sea como refugiados o sobreviviendo por sus vidas en su país natal.

No tiene final feliz, porque no lo hay, la vida de estos músicos esta jodida, y es así como termina el documental.

A raíz de exhibiciones en festivales como Berlín y Toronto, el mundo de heavy metal se ha enterado, les ha seguido el paso, ahora en el exilio los miembros de Acrassicauda posiblemente abran un concierto a sus ídolos de Metallica, en Dallas, Texas. ¿Oportunismo? ¿Ustedes que creen?

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