31 de enero de 2011

28 generalidades insoportables de una mujer hermosa (y sus posibles soluciones)


Lic. M.

1. 1. Bostezar. No hay una expresión más desalmada que el bostezo de una mujer. Es un reflejo de seres diabólicos, siniestros.

2 2. Usar ropa interior color carne. La ropa color carne es como la comida de soya, una canallada.

3. Usar ropa holgada. Deberán vestir ajustadamente. Es una injusticia subestimar las curvas por las que millones de hombres han muerto.

4. 4. Usar calzones de luchador o de abuelita. No son ninguno de los dos.

5. 5. Usar pantalones. Vestirán falda corta obligatoria. Un movimiento de piernas femeninas te reduce a la nada.

6. 6. Usar zapatos sucios. No hay nada mas desagradable que las excitantes piernas de una mujer enfundadas en unos zapatos, botas o tacones sucios. No son obreras.

7. 7. Jugar fútbol. No son hombres y no somos iguales.

8. 8. Asistir a estadios de fútbol. No tiene caso explicar cada 15 días que es el fuera de lugar.

9. 9. Dormir con piyama. Una mujer hermosa deberá dormir desnuda o cuando menos en ropa interior diminuta.

10 10. La bondad, la generosidad. Es envidiada la femme fatale, no la "buena" de la película. Una mujer hermosa deberá ser grosera, dominante, manipuladora, altanera, insolente.

11 11. Practicar el box. Entiendan, no son hombres.

12 12. Salir a la calle. Una mujer hermosa corre demasiados peligros.

13 13. Tener amigos varones. Nunca falta el “acomedido”.

14 14. Tener amigas feas. Las mujeres feas son envidiosas, traicioneras, resentidas.

15 15. Usar perfumes baratos.

16 16. Traer las uñas sin pintar o mal pintadas.

17 17. Ponerse adornitos en las uñas.

18 18. Cortarse el pelo a rapa. Eso es para mujeres policías, por cierto todas son pavorosas. Todas.

19 19. Dejarse crecer los vellos de la axila o de las piernas. Es una iniquidad, un pecado capital, el camino al averno.

20 20. Engordar. No por nada existe el argumento irrefutable de que los cuerpos renacentistas no han –ni pasarán- de moda.

21 21. Engendrar seres vivos. Es una insensatez cínica.

22 22. Timidez en la cama. Deberá ser desinhibida, atrevida, seductora, salvaje.

23 23. Usar demasiado maquillaje. Los polvos en exceso es para los payasos.

24 24. Tener la piel reseca. La piel deberá estar siempre suave, cremosa, fina, tersa, resplandeciente. Siempre.

dd 25. Usar crema Hinds. Además de que apestan, no lograrán lo del punto arriba señalado.

25 26. Ser pobre o tener una pareja pobre. Busquen hombres –o mujeres- poderosos, solventes, que les permita vivir como reinas.

26 27. Trabajar. Si lo hace no tendrá tiempo de arreglarse y muy pronto se convertirán en una mujer amargada, como casi todas.

27 28. Bañarse con jabones Zest. De lo contrario olerán al pasaje de una guajolotera a las 7 de la mañana.


a apenas son 28....espere los próximos....



19 de enero de 2011

De fútbol y cosas peores….


Chava Munguía

A la memoria de Chonita, una mujer fiel.


El fútbol es el deporte más mediático del mundo, aproximadamente 270 millones de personas en el mundo se encuentran activamente involucradas en él, incluyendo a futbolistas, árbitros y directivos de clubes y federaciones de fútbol. De éstas, 265 millones juegan al fútbol regularmente de manera profesional, semi-profesional o amateur, es decir alrededor del 4% de la población mundial practica el deporte “rey”. Están los que lo practican y están los seguidores del balompié por televisión. En mi caso, soy un –mal- jugador del fútbol llanero y busco pretextos para beber viendo a mi equipo de fútbol.

No sé por qué me gusta el fútbol, un deporte rodeado de frivolidad, de estúpida insensatez y de un descaro inaudito. Me molesta saber que los presupuesto de los grandes clubes de fútbol rebasan el presupuesto de muchos países del tercer mundo (el Real Madrid tiene un presupuesto superior a los 300 millones de euros). No es posible que un jugador de fútbol -Cristiano Ronaldo- haya costado 90 millones de euros y que anualmente tenga un salario de 12 millones de euros. Hay algo que es innegable; para que el futbol sea un deporte, el resultado de un partido debe ser determinado por el desempeño de los deportistas y no por el poder adquisitivo de la institución a la que pertenecen, el club. Desde el momento en que el resultado de un partido depende del poder adquisitivo y de negociación de un determinado contrincante, el deporte dejó de serlo y se convirtió en un negocio. El escritor Eduardo Galeano, escribió en su libro "El fútbol a sol y sombra": “La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí. En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable”.

Es lamentable que detrás de cada acción, de cada jugador, de cada equipo, de cada institución y de cada liga de fútbol existe un negocio de por medio.

Me sigo preguntando, por qué me gusta el deporte de las mayorías, sí he sido un bicho raro con gustos raros, gustos que a las masas regularmente no les gusta. Sin embargo, he perdido contacto con la realidad viendo por televisor el mundial (cuando hay mundial de fútbol con una media de 260 millones de telespectadores), los partidos de la Champions League (la final registra audiencias de hasta 86 millones de personas) y en menor grado los partidos mediocres del campeonato mexicano. También asistía al estadio con la regularidad de un mormón a misa de los domingos, sin embargo, hace un par de temporadas dejé de hacerlo, el motivo: una paranoia y un disgusto enfermo por las multitudes, y más si esas multitudes cantan, saltan e insultan. Como si no bastara, el equipo al que le voy es un perdedor, en 20 años ha llegado a 5 finales (3 de liga y dos de campeones de la CONCACAF) ha perdido 4 de ellas y ha ganado un miserable campeonato. ¿Qué puedo hacer? Nada. Cristo no necesitó venir dos veces para tener los cientos de seguidores que confían en él. Además, uno puede cambiar de mujer, de religión, de escuela, de casa, incluso de familia, pero no es fácil cambiar de pasiones. Siempre he creído que la única fidelidad del hombre es su equipo de futbol, no importa que no gane campeonatos, salga goleado o que esté en manos de mafiosos… difícilmente cambiará de equipo

Pero, por qué me gusta el fútbol, un deporte que requiere de trabajo colectivo, del trabajo en equipo y para colmo rodeado de testosterona pura. No lo entiendo, menos siendo un egoísta y un solitario, y que sí de compañía se tratara, pondría por encima de 22 “guerreros” a una hembra, la que fuera.

Empiezo a descifrar los porqués, “La recuperación semanal de la infancia”, escribió José Marías. El fútbol revive los mejores recuerdos de mi infancia, cuando el fútbol se vive más intensamente. Durante mi niñez nunca existió el afeminado de superman, en su lugar estaba “el Fantasma” Figueroa, Batman me hacía volar y saltar, pero jamás como “Zully” Ledesma, me caía bien el hombre araña pero mejor Juan Carlos Bustos cuando le metía goles al América, “el Mudo” Juárez era el ídolo del barrio, y en el televisor alucinaba con el Milán de Gullit y Van Basten. El mejor regalo era un balón y unos zapatos de fútbol del mercado independencia. Uno se convierte en niño cada vez que ve un partido importante de fútbol, leí por alguna parte. Aunque ahora sean virtudes en extinción gracias al fútbol conocí la camaradería y el compañerismo. Volviendo al escritor Javier Marías, ante la pregunta del fútbol como metáfora de vida, contestó: “En el fútbol hay victoria y derrota, hay azar, hay drama, existe lo inesperado y los vuelcos del destino; hay venganza, hay tradición, hay generosidad y egoísmo, hay nobleza y vileza, hay soberbia y humildad, hay envidia y celos, hay brutal y rivalidad, hay lucha, hay sentimientos de humillación y hundimiento, hay éxtasis momentáneos (como todos). ¿Acaso no consiste en eso la vida más vehemente, la vida más viva? Y, claro está, hay destreza e inspiración, pero también buena y mala suerte. ¿Qué más se puede pedir?”.

Hasta que las rodillas no puedan más, seguiré practicándolo, no me importa que estén hechas trizas, o que tenga una velocidad de tortuga reumática y que mi condición física sea peor que la de un viejo asmático. Sigo jugando al fútbol, cada ochos días, y sigo preguntándome muchas veces por qué me gusta este deporte sí cada que juego regreso a mi casa regañado, humillado, golpeado, adolorido, derrotado, borracho.

12 de enero de 2011

Lo peor de 2010

Chava Munguía


…era un tiempo tan bello como terrible,
que sabía a desesperación, a dolor y droga…
-Rafa Saavedra-


1. Que Ramón, mi perro, compañero y extraordinario amigo, haya muerto envenado.
2. La muerte de Marisela Escobedo. Representación de un país en decadencia, de la abulia, la desvergüenza y la corrupción de nuestro sistema de justicia.
3. Que la “guerra” de Calderón siga haciendo su desmadrito. 30 mil muertos –y contando- en lo que va del sexenio.
4. La explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos en la comunidad de Texmelucan, Puebla, con un saldo de 28 muertos, decenas de heridos y muchísimas casas destruidas producto –otra vez- de la impunidad, negligencia y corrupción.
5. La invasión de la narcomanía: narco-fiesta, narco-móvil, narco-corrido, narco-túnel, narco-fosa, narco-manta, narco-novela, narco-políticos, narco-satánicos, etc. Por cierto, una invasión que lejos de extinguirse se expande terriblemente.
6. La fuga de más de 140 reos de un penal de Tamaulipas. Esta es la evasión más numerosa de la historia moderna del país. El problema no es el hecho, sino la abrumadora penetración del crimen organizado en nuestros cuerpos policiales, la corrupción y una descarada impunidad.
7. Marchas a favor de La Familia Michoacana ¿alguien se imagina marchas a favor de ETA en Madrid o de Al Qaeda en Nueva York?
8. Que no se hayan legalizado las drogas.
9. Que sí hoy fueran las elecciones, Peña Nieto sería “nuestro” presidente, y la Güilota, la primera dama. Joder.
10. Que López Obrador siga con el mismo discurso 4 años después, “la mafia nos robó”.
11. Que no hayan secuestrado a todos los diputados y senadores junto con “el jefe” Diego.
11.1 Que lo hayan liberado.
12. Seguir ganando el mismo sueldo miserable desde hace 4 años.
13. Que mi tarjeta de crédito “reflejó” un sobregiro durante todo el año. -Y el que sigue-.
14. Haber cumplido 30 años. “Siempre he contemplado los treinta como la barrera que frena cualquier deleite real o feroz en las pasiones”, escribió alguna vez Byron.
14.1 Tener menos cabello y más canas.
14.2 Que la barriga me crezca sin misericordia.
14.3 Que me duelan los riñones.
14.4 Que la rodilla derecha se me inflame cuando juegue fútbol.
14.5 Que por todas las anteriores, mi atractivo se haya esfumado.
15. Que la bebida me produzca temblores, vómitos, ideas obsesivas.
16. Que la bebida me produzca la incapacidad de distinguir la realidad de mis pesadillas.
17. Que la bebida me produzca dolor en los huesos y las articulaciones.
18. Que por todos lados haya alcoholímetros.
19. Haberme enterado -hasta ahora- que la amistad es efímera y fugaz.
20. Que un tío haya dejado a toda la familia endeudada, incluyendo a la pobre de mi madre. Puto..
21. Que mi padre haya sido privado de su libertad por pasarse un semáforo en rojo, se haya perdido las fiestas decembrinas y haya tenido que pagar una multa exageradísima. Demostración de racismo y la doble moral estadunidense.
22. Que hayan subido la tortilla.
23. Que hasta la fecha, no vuelen los automóviles ni las patinetas.
24. Que el programa radiofónico, “Los Años Maravillosos”, siga al aire.
25. Que “el wikiloco”, Julian Assange, haya sido encarcelado por no usar condón y por haber realizado el acto carnal a pesar de que el condón se haya estropeado. Santo Dios, ¿cuántos estaríamos en la cárcel?
26. Que el Monarcas Morelia no haya sido campeón (ni a la liguilla llegaron).
27. Que todo el mundo use lentes Ray Ban.
28. Perder tanto tiempo en el Facebook, el tuiter, blogs y demás chingaderas.
29. Que los Caifanes amenacen con reunirse para el Festival Vive Latino 2011.
30. Que el año 2011 no prometa nada.
31. Tener que esperar dos años más para el fin del mundo.
32. Que la revista Revés no se edite más en papel, y en cambio tengamos que estar publicando artículos “efímeros” -de por sí- en la red. Y, para colmo, una jodida cuartilla.
*Texto con algunas correcciones y puntos de más, y que –según- se publicará en la revista Revés en su primera edición online.